miércoles, 5 de noviembre de 2008

Con un retraso del copón...

Tuvimos dos películas excepcionales de Batman, dirigidas con un enfoque claramente barroco por el raro de Tim Burton. El enfoque fue muy bueno, aunque hubo un desvío importante en los personajes entre las películas y los cómics, al hacer que el Batman de Burton matara, o vincular su origen con el Joker. Aunque no hubieran sido tan resultonas como fueron, al ver los dos engendros que vinieron después automáticamente escalaban varios puestos aunque sólo fuera por comparación.

Y luego tuvimos Batman Begins. Cuando se empezaron a oír los rumores de que el director iba a ser Cristopher Nolan algunos ya empezamos a dar botes de alegría al recordar la excelentemente rara Memento. Cuando se confirmó que el protagonista sería Christian Bale ya era la apoteosis. Y cuando se supo que los secundarios, de auténtico lujo, iban a ser Morgan Freeman, Michael Caine o Gary Oldman ... inenarrable. A pesar de tantísimos puntos a favor yo me temía que iba a ser un chasco. Hasta que la vi. El que al final Batman ni siquiera intente salvar a R'as, así como el hacer que Lucius Fox fuera un geniecillo tecnológico además de las finanzas, son de los pocos fallos que se pueden encontrar en esa revisión en el celuloide de este "héroe". Al hacer un entorno mucho más lúgubre, gris y oscuro, separándose del luminoso gótico del Batman de Burton, consiguen meterse más en el Batman de los 70-80.

Y ahora, El Caballero Oscuro. A pesar de lo que pudiera parecer y sospechábamos al principio, no tiene nada que ver esta historia con la que se conoce en el mundillo del cómic por Dark Knight. Han decidido continuar con la historia del personaje, presentando a dos de los peores rivales de Batman.

La interpretación y el enfoque del Joker de Heath Ledger es radicalmente distinta del histrionismo de Jack Nicholson, aunque también soberbia por méritos propios. El que cada vez que se le pregunte el Joker cuente un origen distinto ayuda a separar su origen del de Batman, punto en el que fallaba el de Burton. El personaje empieza francamente flojo, pareciendo que va a ser "un villano más", pero a medida que va avanzando el metraje va ganando más y más enteros como agente puro del caos. Notable su decepción cuando se resuelve el entuerto de los dos ferries.

Por otro lado, la presentación de Harvey Dent (con una interpretación muy buena de Aaron Eckhart) y su vinculación con Bruce Wayne y su alter ego de Batman (¿o habría que decir al revés?) se hace de una forma coherente. Cierto es que el origen de Dos Caras no es exactamente el mismo que en el cómic, y particularmente me fastidia que lo vinculen tan descaradamente con el Joker. El efecto del maquillaje de Eckhart en el último tercio es extraordinario, pero con una interpretación escasa o pasada de rosca habría arruinado el personaje, aunque ahí el actor consigue salir con bien de esta difícil papeleta.

Luego los detalles que van saliendo de fondo, como la historia de los dos ferries, el mafioso satisfactoriamente interpretado por Eric Roberts (al que parece que el tiempo ha suavizado la caracartón que se le puso por la cirujía estética hace unos años), ... contribuyen a dar un ambiente aún más angustioso y opresivo si cabe. A destacar el detalle de que Batman asume las muertes de Dent para tratar de salvar su imagen. ¡No sabe la que le espera!

El resultado: una revisión en muchos tonos de gris de este personaje. Altamente recomendable.

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