viernes, 11 de agosto de 2006

Un momento de (casi) perfecta felicidad

Sin saber bien por qué, ayer sobre las 15.45 en el cercanías camino de casa, me pasó algo curioso. La cosa fue más o menos así:

- Veía por la ventanilla del tren los Siete Picos con bastante claridad, con el cielo de un tono azul "potito".
- En un prado casi a pie de la vía una manada de vacas y 4/5 futuros solomillos pastaban tranquilamente.
- Casi enfrente estaba sentada una hermosa desconocida.
- Escuchaba en el mp3 "La música nocturna de las calles de Madrid" de Bocherini.

Y entonces me di cuenta de que eso, todo el conjunto, es la definición casi perfecta de la felicidad.

2 comentarios:

Javier Vyento dijo...

Jo, tu oido de pájaro es increible ;)

Estoy totalmente de acuerdo contigo, los solomillos son la felicidad 0:)

Naranek dijo...

Uh? Oído de pájaro? Mi no entender...