lunes, 26 de febrero de 2007

Banderas de nuestros padres

No, esto no va a ser una crítica de esta película, es simplemente contar una sensación rara que tuve con esta película.

El resumen es: me ha gustado. Y me ha gustado mucho. Pero es de esas películas, como "El Hundimiento", que te dejan... chof!. No hay otra forma fácil de expresarlo. Pero lo que más me impresionó fue la actitud del público en la sala.

Normalmente, en cuanto encienden las luces tras la proyección, todo el mundo se pone en pie, habla en voz alta, hace ruido... mejor dicho, hace más ruido que durante la proyección... Pero esta vez no.

En Alatriste la gente hablaba entre sí, y se quedaba sentada para ver los lugares donde habían rodado las distintas escenas... Pero esta vez no.

Esta vez todo el mundo estaba sentado en su sillón, quieto, y guardando un silencio casi absoluto. Podría calificarse de solemne. Me sorprendió, porque que yo recuerde, jamás me había pasado nada semejante.

Espero poder ver pronto Cartas desde Iwo Jima. Tengo motivos suficientes para creer que va a ser todavía más chof! que Banderas... Pero creo que no se puede ver una sin ver la otra.

1 comentario:

Eowyn Zirbêth dijo...

Y yo que no me las he visto por temor a que mi hicese sentir chof. Intuición acertada, veo. Esta bieeen, me las bajaré y me las veré, debidamente acompañadas de comida de consuelo.

Por cierto, a ver si enlazas mi blog, que es más viejo que todos los demás que tienes. Me da envidia.