lunes, 18 de febrero de 2008

En el valle de Elah

Pues aunque ya está casi en retirada, pude disfrutar de esta película este finde. Lo más destacable, dentro del conjunto, es el *soberbio* trabajo de Tommy Lee Jones. Esto no quiere decir que Theron ni Sarandon trabajen mal, pero él sólo llena toda la pantalla.

Charlize Theron sale totalmente desconocida. Solo hay una escena en la que parece ella misma. No comprendo por qué cuando hace un trabajo de actuación memorable se empeña en salir fea (mejor dicho, menos guapa), como si siendo guapa no se pudiera hacer una actuación creíble.

Susan Sarandon hace un papel pequeñísimo, pero aunque solo sea en la escena en la que ve el cadáver de su hijo (en la película, ojo), y se ve a los dos padres marchándose despacio por un pasillo aparentemente interminable y terminan abrazándose... No hace falta más que ver la silueta de ellos dos, Sarandon y Jones.

Pero si hay una escena que destaca sobre todas las demás, es una como a los 3/4 de película, en que se ve a Tommy Lee Jones, totalmente furioso y conteniéndose para no reventar a puñetazos a uno (y no digo más, que si no es spoiler). Soberbio. Un trabajo sencillamente soberbio.

El detalle de la bandera, justo al final de la película, también es memorable, y contribuye a dar un aspecto redondo a un peliculón. Duro, muy crítico con la guerra, y con un trabajo de todos (dirección, iluminación, maquillaje --mira que afear a Theron... ntch!--, interpretación) sencillamente impresionante.

Eso sí, que nadie se crea que va a salir con una sonrisa al terminar la película, porque no va de eso. Es dura, muy dura, y sin concesiones a la galería. Pero co*onuda. Estáis tontos si la dejáis pasar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Corro a verla.

Vok

Anónimo dijo...

Vuelvo de verla. Buenas actuaciones, sí señor, de Tommy Lee Jones y Susan sarandon, pero eso es lo normal. Tu admirada Theron nunca termina de convencerme...

La historia pseudopolicíaca que construye la peli, la verdad es que me ha aburrido bastante. Del mismo estilo, he visto otras que me han enganchado más.

La historia de la guerra, más que crítica, me ha parecido parte de una terapia nacional que intenta que Estados Unidos supere el trauma de enterarse de que no son los guardianes de la libertad y sus soldaditos no son unos encantadores granjeros que defienden la democracia.

Tal y como propone la peli, idea que sí me ha gustado, la guerra insensibiliza y te deja un poco p'allá. Quizá por eso, últimamente empiezo a ver a los soldados como cabrones asesinos y no pobres pringaos carne de cañón, por lo que también me empiezan a cargar las pelis de pobres soldaditos traumatizados.

De todos modos, no está mal. Y como tú dices, es una oportunidad de ver dar un recital a Tommy Lee Jones, cosa que suele hacer porque tiene la mala manía de ser un gran actor.

Vok