Hoy viernes...

Empezamos el día mal. Resulta que ayer tenía examen, lo que quiere decir día libre, lo que quiere decir levantarse a las y pico. Vale, el examen salió bien, y tal.

Pero este post no va de eso. Me despierto hoy por la mañana porque estaba notando demasiada claridad en la habitación. Me fijo en la hora... ¿Cómo? ¿Las ocho y cuarto? ... (cerebro en standby) ... ¡Mi*rda! ¡Las ocho y cuarto! ¡El despertador tiene la hora de ayer, co*o!

A partir de aquí lo normal. Tratar de superar el empanamiento mental, "hacer" la cama, lavarse en plan gato, salir ... ¡sin desayunar... argh! A todo esto, casi me olvido del aparato reproductor... (de mp3). Tiempo de salida desde que me levanto hasta que cierro la puerta, estimado en menos de 10 minutos.

Llevo al trabajo tarde (obviamente), y me encuentro que está aparcando en ese momento la jefa. La saludo y tal con los cascos puestos, claro... pero cuando estoy llegando a la puerta, me sale la telefonista, y nos juntamos los tres en la puerta ¡Y en esto que las dos, la jefa y la telefonista, felicitándome!

Yo me quedo preplejo durante unos segundos, hasta que llega la explicación: se habían enterado que ayer era el Día del Orgullo Friki, y como yo no había venido, los compañeros haciendo bromitas que me había escaqueado para ir a celebrarlo y tal... Ya me hubiera gustado escaquearme por eso y no por el examen.

Pero bueno, hasta aquí más o menos pintoresco. Cuando llego al despacho, ¡todos mis compañeros felicitándome!

Creo que ya lo tienen asumido: tienen un friki infiltrado entre ellos. Necesito renovar los posters del despacho... ¡Bwahahahahaha!